“No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo. Finalmente, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser alabado. Practiquen todas las enseñanzas que les he dado, hagan todo lo que me vieron hacer y me oyeron decir, y Dios, que nos da su paz, estará con ustedes siempre.”
Vivimos buscando La Paz y felicidad
Nos envolvemos en actividades y relaciones pensando que esto traerá La Paz anhelada. Pablo desde la cárcel una situación que pensamos es difícil tener paz. Pero el utilizo una situación difícil en su vida para trabajar su interior mediante su relación con Dios. No podemos llevar a nadie a donde no hemos ido.
Pablo luego de experimentar La Paz de Cristo Aquí nos da seis pasos para recibirla:
1- No se preocupen por nada
2-oren
3- Pídanle a Dios todo lo que necesiten
4- sean agradecidos
5- piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y
bueno; piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y
merece ser alabado.
6-Practiquen todas las enseñanzas que les he dado, hagan todo lo que me vieron hacer.
Quiere decir que nosotros somos responsables de establecer La Paz de Dios en nosotros. Desarrollando mi fe y confianza en el depositando mis preocupaciones. Cuidando mi corazón porque si permito que los pensamientos incorrectos se fortalezcan van a bajar a mi corazón y me van a traer intranquilidad. Así que le recuerdo a mis pensamientos las razones por la que debo dar Gracias y por medio del agradecimiento provoco que mi cuerpo reaccione en paz.
Somos alma, cuerpo y espíritu
Debe haber una armonía entre los tres para que yo pueda experimentar paz y cómo lo logro alimentando mi alma por medio del pensamiento correcto lo cual va a provocar que mi cuerpo experimente La Paz por medio del Espíritu Santo que mora en mí. Un buen ejercicio para educar los pensamientos es escribir en un papel todo por lo que dar Gracias y luego leerlo en voz alta. En otro papel puedes hacer una lista de lo que no te sientes agradecido. Luego comparas y verás que tus motivos de agradecimiento son más y van desde el levantarte en esta mañana hasta el poder descansar.
Amén